Reflexion sobre la Oracion del Padre Nuestro - 1

El Padre Nuestro, la oración más hermosa que se nos ha dado para estrechar la relación con nuestro Supremo Creador, para tener una conexión espiritual del más alto calibre.

Quiero en esta serie de reflexiones compartir mi visión y mi sentir respecto a esta oración de la conciencia.

Empecemos.

"Padre Nuestro"...

La oración empieza con esta frase, Padre Nuestro, compuesta de dos palabras, Padre y Nuestro, cada una con un gran valor y un gran mensaje.

Padre, quien nos da la vida, aquel que nos ama, nos protege, nos cuida, nos ayuda, nos perdona, nos da lo que necesitamos.

Nuestro, Padre de todos, no es mi Padre ni tampoco tuyo, es Nuestro. Nos hace ver que todos somos uno y uno somos todos. Los seres humanos tenemos una sola fuente de origen, un solo creador. Ese creador no es ni tuyo ni mío, es de todos.

En este sentido, al tener un solo Padre, un solo Creador, todos somos iguales, no hay diferencia. Somos todos hijos de un mismo Padre, sin distinción, sin preferencia.

Padre Nuestro, nos pertenece a pobres y ricos, blancos y negros, letrados o no letrados. Sin importar la condición humana en que nos encontremos, todos somos dignos de recibir la vida, el amor, y todo lo que nuestro Supremo Creador nos provee.

Es importante que al pronunciar estas sabias palabras tomemos conciencia de dónde venimos y quiénes somos.

Decir Padre Nuestro, nos acerca a Nuestro Creador y a nuestros semejantes. Nos hace sentir que Amamos a Dios por sobre todas las cosas y a nuestro prójimo tanto como a nosotros mismos, porque todos somos hijos de un mismo Padre.

Asimismo, podemos sentir el amor que Él nos tiene. Reconocemos que somos parte de Él y Él de nosotros.

Rezar el Padre Nuestro no es repetir frase tras frase, es pronunciar cada frase tomando conciencia de su mensaje. Recuerda  que no se ora con la mente sino con la conciencia.

De acuerdo a mi experiencia, podemos usar esta oración cada vez que sintamos la necesidad o las ganas de relacionarnos con nuestra fuente creadora, o cuando sintamos tristeza o alegría, o cuando necesitemos algo o tengamos abundancia, o en cualquier circunstancia, pero siempre hacerlo con conciencia.

He descubierto que Padre Nuestro es un mantram de gran poder. Usémoslo siempre.

Fortuna.